El Cordel de Babai es una mezcla de
cuatro hermanas, grandes dosis de ilusión, mucha dedicación,
animación, magia y diversión, un poquito de harina, kilos de azucar
glass y chocolate fondant, mantequilla, algo de limón, millones de
detalles inolvidables y una eterna pizquita de nervios en el estómago.
Y nosotras, pues nosotras somos las inventoras de esta receta:
BEGOÑA
Soy
la mayor de las cuatro y mi rol en este cuarteto, junto con mi hermana
Iciar, es el aporte cien por cien de creatividad, en mi caso en la
decoración de ese espacio que me ponen delante. Soy de las que piensa
aquello de "Menos es Más" y esta máxima junto con mis dotes de
observadora son mis armas principales para el proyecto Babai. ¿Lo mejor
de mi trabajo? Ser capaz de poner en pie y hacer realidad lo que
cualquier cabeza ha imaginado.
ICIAR
La segunda de las hermanas y parte integrante del equipo creativo. Siendo Bego la guía principal en cuanto a diseño, trabajamos codo con codo dandole forma a la idea, en la producción y montaje del evento. Mi valor añadido en Babai es asegurarme que todas las piezas del puzzle que forman ese "algo que celebrar" cumplan su cometido, y para ello me sirvo de mi adicción al detalle. Mi mayor satisfacción es que llegado el momento encuentres siempre justo lo que os habías imaginado.
MARÍA
Yo soy la tercera de las cuatro y la componente tecnológica del grupo por excelencia. Me muevo como pez en el agua por redes sociales, puedo resolver cualquier problemilla imprevisto en el blog o invertir mi tiempo en hacer maravillas con la decoración gracias a un prodigioso invento llamado Photoshop. En resumen, mi ordenador y yo al servicio de nuestra receta. Y para la parte creativa, ¡os dejo con el resto de mis Babai! ;)
Soy la pequeña de las cuatro hermanas. Inevitablemente, alguien tenía que llevar el negocio desde la parte trasera y ese es mi trabajo. Además, comparto mi tarea de community manager con la tercera de las hermanas, María. ¿Mi lado creativo en Babai? ¡Existe! Redactora oficial y cuando puedo fotógrafa, una de mis grandes cuentas pendientes.